sábado, 21 de mayo de 2011

Y las brujis se fueron a Melendear...yeap




Con tiempito postearé algo de concierto por acá, espero no se quede cómo el post del concierto de #EstopaenVzla que aún reposa en mi gran lista de borradores, aprovecharé que la lluvia se ha ido para escaparme a la Feria del libro en Altamira. Nos vemos people.

Querido Blog...

Algunas veces pienso que soy bien mal agradecida contigo, que cuando ando muriendo de tristeza vengo y caigo de rodillas ante tú hombro- plantilla en blanco y que luego, poco a poco dejo salir gota a gota o torrencialmente el manojo de palabras e incoherencias de mis emociones.

Siento querido blog que te he abandonado un poquito, sólo un poquito, pero tú sabes tanto cómo yo que me cuesta vomitar aquí esas letras con emociones errantes cuando estoy feliz o en calma, como ahora por ejemplo, tú sabes a que me refiero, un poco a ese montón de post NO publicables en tu bandeja de borradores, que se quedan allí plasmados y autocensurados, quizás vuelva en estos días con unas de mis pataletas de niña rebelde y malcriada y aquí estarás tú sin recriminarme esperándome paciente aunque yo que casi nunca prometo nada, prometo intentar plasmar equitativamente en tus hojas tanto tristezas con alegrías.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Religión y la fe...

Desde niña crecí bajo una educación Cristiana - Católica como le dicen acá en Venezuela, asistía todos los domingos a misa con mi familia, luego de esa sagrada comunión familiar nos íbamos todos a cenar cerca del malecón de mi pueblo, era un ritual casi sagrado, no había un NO, nada de eso, los domingos en la tarde nos vestíamos con nuestras mejores pintas para acudir a la iglesia, hice mi primera comunión a los 9 años, a los 10 años ya había hecho la confirmación y entre bromas me decían pues bien ahora sólo falta casarte.

En ese tiempo formé parte de la coral de la iglesia, del grupo de teatro, de cualquier evento que se organizara para colaborar y ayudar al crecimiento cultural-religioso de nuestro entorno.

No sé en que momento me alejé de esos encuentros familiares casi sagrados, la rutina dominguera se fue esfumando, fui creciendo y mi inocencia se iba tiñendo de gris, ya no iba a misa salvo algún funeral, el día del Nazareno, el día de la Madre o alguno u otro domingo por ahí; fui decepcionandome no de la religión o de mi fe pero si de las personas que se iban y confesaban, se daban golpes de pecho, comulgaban y luego de coñazo  destruían con sus lenguas viperinas a las demás personas en plena iglesia.

Debo confesar que  me cuesta, me es casi imposible ser hipócrita, es una de mis virtudes o quizá tomando en cuenta la sociedad en que vivimos mi peor defecto, me cuesta callar cuando algo me molesta, por eso me he metido en grandes rollos y he perdido gente importante también,  me faltaba tolerancia para ver que personas que estaban "conviviendo" bajo una religión, comiendo y bebiendo del mismo vaso luego al dar la espalda se rasgaran la ropa, se echaran mierda unas con otras como decía mi abuelita " Comiendo santo para cagar diablo" .

Hace días me encontré con una de esas señoras que al saludarme su acto seguido fue un escrutinio minucioso, violento y nada disimulado, " Qué si has engordado, qué  cicatriz tan horrible en tu  pierna,  jamás volverás a ser la misma,  pobrecita, que si pierdo el trabajo, qué de que voy a vivir,  que debo ir más a la iglesia... bla bla bla bla..."

Pues bien mi "NO ESTIMADA" señora, pensándolo muy bien eso fue lo que me alejo de allí, estar en contacto con personas cómo usted me hizo entrar en pánico y huir, huir de allí, aunque aún conservo mi fe. A mis veintitantos años mantengo mi bendita fe aún con todos los coñazos que me he llevado, no voy todos los domingos a misa porque no necesito demostrarle a nadie que tan católica o cristiana soy, Dios existe en cualquier momento y lugar y él se dará cuenta de lo mala o buena que soy,  rezo todas las noches y nadie tiene porque saberlo, le pido a mi Dios por los míos, por mi y por todo el mundo, amigos o no, conocidos o no,  no me meto con nadie,  como cualquier persona con sentido común intento  criticar constructivamente pero no me doy golpes de pecho pregonando a mil voces y dandomela de santa en una iglesia, si creo en Dios aunque no lo veo, creo en mi fe, en la cuota de fe que cada día mi madre me proporciona.
Así que pensándolo muy bien no necesito ser una hipócrita cómo usted para salvar mi alma, vaya usted e intente salvar la suya, aunque sinceramente debe echarle un camión de bolas...

Ah por cierto...

También creo en mi, en lo que soy y en lo que he dejado de ser y qué? 

domingo, 8 de mayo de 2011

Feliz Día Mamá...

Soy de las que piensan que el día de la madre debería celebrarse todos los días, que cada día de nuestra existencia deberíamos honrar al maravilloso ser que nos trajo al mundo... 

Mamá quisiera detener el tiempo y nunca separarme de tí. TE AMO INFINITAMENTE  y más allá.


miércoles, 4 de mayo de 2011

...

Mièrcoles, madrugada, insomne, rodillas...

lunes, 2 de mayo de 2011

Aunque ya te lo dije... Te quiero.

Verte, contemplarte, robarme por instantes y capturar en mi memoria la ráfaga fugaz de ése sonido único de tus sonrisas, hurgar en esa mirada tuya que se viste a veces de  alegría y tristeza profunda queriendo borrar de un soplido esta última, aunque  no parezca y me asome más a una de esas tiranas de algún cuento.

Traducir entre risas y silencios  ,  reconocer que te quiero jodidamente con la falta de raciocinio con que se vive el amor en algunas de sus expresiones, con virtudes y defectos,  miedos y necesidades, con mi yo  algunas veces tan idiota y usted con sus tú tan jodidamente usted.

Recordé que quererte se siente tan bien como viajar con mi concierto de turno,  con la compañía de las carcajadas y los buenos momentos compartidos  contigo, con la paz de unos abrazos, con la complicidad e insustituible compañía de tu cariño, cómo cuando todo eso es capaz de convertir en nimiedades el terror de un viaje accidentado y con todo esos detalles, igualmente sonreír como una niña inocente ante el descubrimiento de un hermoso arcoiris.

Te quiero tanto ( y aunque quizá sientas que debería querer más)  creo que si existiese un limite para querer a alguien usted estaría en el punto máximo, pues sí, TE QUIERO con la responsabilidad y el peso que conlleva esas dos palabras que a algunos nos cuesta tanto decir si no la sentimos.

He sido tan feliz contigo que sin darme cuenta he ido sacando las alas que había guardado con llaves en aquel cajón... y  se siente tan bien que  no me importa si en los intentos de vuelo puedo  caer.