domingo, 3 de abril de 2011

Escribir para el o para ti siempre me deja con el mismo sabor en la boca, entre lo amargo y dulce.
Pensar y no pensar, querer y no querer, intentar dejar de querer (tonterías), la gente quiere y punto,  para asesinar el cariño: la fulana decepción, es tan efectiva como el disparo a quemarropa.
Veamos ¿Qué pasa? mientras aún  te quiero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

" para asesinar el cariño: la fulana decepción, es tan efectiva como el disparo a quemarropa.
Veamos ¿Qué pasa? mientras aún te quiero."

Excelente.

Hilconsmary Mundarain dijo...

Gracias.